¿Cómo atreverse a llamarse a sí mismo
mexicano si se desconoce la historia entre El Santo y Black Shadow? Fue
la primera lucha de apuesta de máscaras en la historia. Se dice que la
gente le daba vueltas a la manzana con tal de entrar a ver la lucha
entre estos dos gladiadores, que ya eran los grandes ídolos de la
historia luchística. Casi tan famosos o más que los Beatles en su buena
época (y sin guitarras). Nadie podía meter las manos al fuego por un
resultado. Las tribunas abarrotadas, la lucha encarnizada por algo que
no tenía precedentes... pero sí tuvo consecuencias. El Santo nos
obsequió el rostro debajo de la máscara de Black Shadow: Alejandro Cruz
Ortiz. Sin embargo, a pesar de esta batalla épica, hay cosas más
importantes en la vida. Cuando el Santo murió, fue Black Shadow uno de
los que tuvieron el honor de cargar el féretro. Honor a quien honor
merece... y ambos luchadores trascendieron de personas a leyendas.
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